con un bicho salvaje en el medio del pecho

El malestar es un bosque tupido
una argamasa de ramas
que ocupan el espacio del aire
dentro del cuerpo

No respirás como se debe
te duele el pecho.
La vieja y peluda angustia
Nada nuevo
Impresionante bosque
 te coloniza como lo hacen las enredaderas
con las ciudades abandonadas
y querrias  talarlo,
a fuer de machetes las palabras
y no te funciona la escritura.

Ah, si puedas correr, mucho,
ah, si los años no te hubieran cortado las gambas

El malestar es un cancer
y queres que te lo operen
curadores de almas
a los que -lamentablemente- no pensas acudir

Es la vida, te decis
todo pasa.

Una pata de elefante en el pecho,
si, como  un infarto
un feto que crece con una cabeza deforme
una serpiente enroscada mucho mas arriba de la matriz
(ahora, mientras corregis este poema
te pones un dedo ahi
lo ubicas claramente
un punto perfectamente definido en el mapa de tu cuerpo)

Pensas, tal vez,en un chakra
 pero tocas de oído
ni siquiera, sin esfuerzo,, podrias nombrarlo

Y vez que se expande como un sol maligno
como un puño que te agarra por adentro y aprieta fuerte.

hasta se te ocurre que eructando podrías aliviarte
forzas incluso la idea
 empujando con la panza para arriba
y nada

Malaria del sinsentido, carajo

Confías en curarte
todo pasa musitas
todo
pasando la mano acaricias por afuera el bicho salvaje

 que se acoda en el medio del pecho